Mirar hacia adelante
"Es muy difícil aprender a volver a tomar parte activa en la vida cuando perdemos a alguien a quien amamos. Pero únicamente eso dará un sentido a la muerte del ser querido"
Elisabeth Kübler-Ross
Qué difícil es la convivencia humana. Cuántas veces vivimos condicionando nuestra vida, nuestras decisiones, nuestra opinión, nuestras acciones a las decisiones, opiniones y/o acciones del prójimo. “Yo no muevo un dedo si el otro ….” “Hasta que tu no ….digas, hagas, pongas, quites, … yo …”
Caminar hacia adelante mirando hacia atrás es … arriesgado y lento; caminar sin soltar lastre es pesado. Caminar así … no es caminar, es fabricarte un calvario, es minar el terreno, es sufrir y hacer sufrir, es alimentar tumores, es no sanar heridas.
Caminar hacia delante mirando atrás tiene el riesgo de no ver lo que tienes delante; perderte lo “bueno”, no poder esquivar lo “malo”; y puede suceder que aquellos que caminan a tu lado por decidir mirar hacia delante acaben tomando distancia y te veas separado de su compañía, acabes caminando solo.
“Pasar página” no es siempre bueno, pero tampoco es siempre malo; lo importante es intuir o incluso descubrir cuándo es, necesario.
Creo que este planteamiento es válido tanto para conflictos de sociedad, de culturas, de religiones, de vecinos, de familia, de cuadrilla, de amistad, de pareja.
Mirar hacia delante es vivir y disfrutar de nuevas iniciativas, abrirse a nuevas equivocaciones; gozar de nuevos proyectos; explorar nuevas oportunidades.
Mirar hacia delante es vivir y disfrutar de nuevas iniciativas, abrirse a nuevas equivocaciones; gozar de nuevos proyectos; explorar nuevas oportunidades.
Mirar hacia delante no es olvidar el pasado; el pasado ha de permanecer en un lugar de la memoria a dónde acudir si es preciso para no repetir viejos errores, pero eso no significa que la atención haya de estar puesta en la memoria; es un “archivo a conservar para jamás volver a abrir”.
Mirar hacia delante es un ejercicio personal e intransferible, con vocación de ser contagioso. Cierto que resulta más llevadero el camino si se hace en compañía; cierto que se siente uno más ligero si no tiene que ralentizar su paso esperando ser alcanzado para retomar juntos una velocidad de crucero; cierto que una opción muy libre es la de adaptarse al ritmo del más lento… siempre y cuando al final siempre se vaya avanzando.
La paz, el perdón, la reconciliación, exigen para su construcción… mirar hacia delante.
Y no es verdad, dolor, yo te conozco,
tú eres nostalgia de la vida buena
y soledad de corazón sombrío,
de barco sin naufragio y sin estrella.
Como perro olvidado que no tiene
huella ni olfato y yerra
por los caminos, sin camino, como
el niño que en la noche de una fiesta
se pierde entre el gentío
y el aire polvoriento y las candelas
chispeantes, atónito, y asombra
su corazón de música y pena,
así voy yo, borracho melancólico,
guitarrista lunático, poeta,
y, pobre hombre en sueños,
siempre buscando a Dios entre la niebla.
Antonio Machado.
Mirando hacia adelante ......